Tras las clases y visiones que estamos empezando a crear los alumnos durante la carrera, he podido observar la complejidad que presenta la inadaptación social. Puede reflejarse en la sociedad en multitud de formas y en un amplio abanico de individuos, de los cuales no hubiera considerado como desadaptados sino estuviera en la universidad. Aunque considero que muchos de los alumnos que no estudian nuestras materias no son conscientes de muchos aspectos y dificultades sociales que se presentan en nuestra sociedad. Al ser tan complejo el tema de la inadaptación social, han surgido varias perspectivas psicológicas y sociales desde las cuales se intentan explicar este fenómeno social. Considero bastante interesantes estas teorías, ya que cuando estemos trabajando en un futuro en el ámbito social debemos de tener unas bases a partir de las cuales poder interpretar los datos y tener varias perspectivas en las que basarnos.
Otro enfoque desde el cual podríamos abordar la desadaptación de los individuos sería la perspectiva funcionalista. La cual se basa en la existencia de una dinámica social dominante, que marca los valores, normas e ideas que debe de seguir el grupo, considerándose éstas como funcional. Con el cumplimiento de estos principios intrínsecos en la sociedad se determina que individuo es o no desadaptado socialmente, ya que se le considerará como tal cuando su actitud y conducta sea disfuncional, es decir, que no acepte o no desarrolle los principios que impone el grupo dominante. Para este grupo en cuestión, la desviación de los individuos será funcional, ya que le permitirá reafirmarse como grupo y marcar de forma más clara cual es el buen comportamiento. Por eso, a partir de la consideración de desadaptada a una minoría, les resultará más fácil mantener y determinar los límites simbólicos del grupo. Pero creo que no es tan fácil que es realmente funcional y que no para una sociedad, ya que prácticas y conductas socialmente aceptadas pueden ser bastante cuestionables. Podemos decir que, las dinámicas sociales son marcadas y reforzadas por la influencia ideológica y política que se desarrolle en un contexto determinado de la sociedad en la que nos centremos, ya que creo que no en todas las sociedades se considerará a un mismo individuo como desadaptado socialmente, pues no se desarrollarán las mismas políticas en un país europeo como en una región de América.
En la perspectiva interpretativa, como su nombre indica se pretende interpretar el porque se llega a desarrollar una conducta desviada y que factores intervienen en el aprendizaje de éstas para poder explicar los fenómenos de inadaptación social. Pero no solo se hace hincapié en el porque o el para que de esas conductas, sino que surgen mecanismos que intervienen en el proceso de aprendizaje, a partir de los cuales poder dar una explicación al surgimiento de conductas inadaptadas. Entre estos mecanismos podemos destacar las reacciones sociales, siendo un fuerte condicionante e incluso un factor amplificador de ciertos fenómenos sociales que podrían haber desaparecido. Ya que, a partir de ciertos estereotipos o prejuicios se acaban condicionando el sentido de los actos, y nuestras conductas toman significado a partir de las situaciones interpersonales. Ya que, al final cada individuo suele actuar según lo que se espera de ellos, creándose unos roles influidos por la sociedad en la que vivimos.
Por último, podemos decir que otra de las perspectivas sobre la inadaptación social que ha visto luz desde diferentes concepciones psicológicas y sociológicas es la perspectiva social, la cual achaca la responsabilidad de los fenómenos de inadaptación a la sociedad. ya que considera que el determinante del destino de los individuos no es la naturaleza sino la forma de conformar las relaciones sociales. Según esta perspectiva, podemos decir que no es lo mismo la marginación voluntaria de una persona, que por ejemplo que se aleja de la sociedad (dándose la automarginación), que aquella persona o grupo que no toma parte de los beneficios materiales, sociales y culturales sin haberlo decidido de forma activa y conciente (exclusión social). En este segundo caso, podemos hablar de una falta de participación con respecto a unos objetos sociales o unos derechos individuales, pudiéndose dar como resultado la discriminación, la segregación forzada, incluso, la inadaptación. Por eso considero que la sociedad debería de hacer partícipe a todos los individuos en el mayor número de ámbitos posibles para poder erradicar el problema. Aunque esto suena bastante utópico, ya que la estructura social a partir de la cual esta organizada nuestra sociedad esta fuertemente compactada y un cambio en ella resulta bastante difícil, y más considerando el papel que se le da a el ámbito social con respecto a otros como el económico, siendo esta más superior en una sociedad donde el consumismo esta a flor de piel.
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