En el desarrollo de la EPD tratamos el texto “Lecturas inadaptadas sobre los ciudadanos con dificultades sociales”, el cual nos dice que no se puede dejar de soñar en una sociedad diferente si se quiere hacer algún tipo de política sobre la exclusión. Las sociedades inadecuadas nos conducen a pensar en la justicia, en la igualdad, en la diversidad… pero ¿Realmente se lucha por estos ideales? Muchas personas están involucradas para que esto sea una realidad no solo formal, sino que se lleve a la práctica. Aunque es un tema bastante complejo, ya que existen muchas personas inadaptadas, por las que se debería de luchar e intentar socializar para conseguir que alcancen un desarrollo adecuado en nuestra sociedad. Nuestra carrera, creo que es una puerta a partir de la cual tenemos una posibilidad de cambiar las realidades de muchas personas, que en algunas ocasiones ni si han planteado el cambiar de estilo de vida o que simplemente se les pone demasiadas barreras para combatir las dificultades sociales que se les presenta. No hay diseño posible de política social sin empatía social, sin una dosis de utopía solidaria. Pero la gran mayoría de las personas que se encuentran socialmente integradas en nuestro entorno, no se preocupan de cambiar lo que ven, o en muchas ocasiones ni quieren ver, a su alrededor. Creo que la empatía social, sería un tema en el que se debería de hacer hincapié para incorporar en la educación que se desarrolla desde pequeños. Y también en cualquier carrera o estudios que se puedan cursar, haciendo de ello un tema más con mayor importancia, ya que lo que mueven las masas y la mente en su conjunto, no lo podemos abarcar solo los trabajadores y educadores sociales. Una de las construcciones problematizadoras de las dificultades sociales surge cuando se llega a convencer a la gente de que la calle es el reino del mal, de peligro, de los problemas, automáticamente tenemos un problema de marginación y de inseguridad. Las personas con estas dificultades, no se encuentran así solo por motivos propios, sino que es su entorno, sus propios vecinos los que dan pié a esta situación de marginación, los cuales debería de ver la calle y todo lo que sucede en ella como algo, no peligroso, sino tratable y modificable. Deberíamos de concienciar a la sociedad de que con la ayuda de todos, podríamos facilitar y quitar esas barreras sociales que aumentan la exclusión de ciertos colectivos. Es verdad, que quien no dispone de recursos económicos, es muy probable de que no puedan acceder a otra serie de recursos, pero también con la empatía y la solidaridad se podría poner fin a ciertas situaciones que propensan la dificultad de integración y bienestar social.
La desadaptación no puede ser solo achacable a la sociedad, sino que el individuo también interviene y viceversa. La sociedad nos presenta una serie de carencias de determinadas personas. Pero por otro lado, los individuos tienen una serie de necesidades por cubrir. Por lo que, para que se de una desadaptación tenemos que hablar de una combinación de entorno-individuo.
Una de las cosas que me ha llamado la atención sobre lo que reflexionamos en clase, es que sería positivo no hacer publicidad de las cosas “malas” que se dan en nuestra sociedad, ya que en vez de erradicarlo, acabamos indirectamente fomentando su realización. Un ejemplo podría ser el robo de cobre, ya que el otro día puede observar en el telediario como decían que a partir de este delinquimiento se pude sacar bastante dinero. Si lo exponen de esta forma, puede existir la posibilidad de despertar la realización de dicho robo en personas con problemas económico, las cuales pueden carecer de racionalidad para pensar que eso no se debe de hacer, aunque sea una forma de conseguir dinero rápido.
Creo que algunos de los factores que dificultan la inclusión en la sociedad actual podrían ser los prejuicios y las etiquetas. Se categoriza al que es considerado excluido hasta el punto de no aceptarlo si intenta llevar a cabo su propia inclusión social. También podríamos destacar, el no tener una formación académica. Ya que sin esta, no resulta tan fácil llegar a ciertas conclusiones y ser racionales a la hora de actuar, pudiendo llevar al individuo a la desadaptación, incluso a la exclusión social. Aunque es cierto que todos los individuos a lo largo de nuestras vidas, por un lado o por otro, sufrimos la desadaptación, es más sencillo afrontarlo o buscar recursos y/o ayudas para erradicarlo si tienes cierta formación académica, ya que en la mayoría de las ocasiones dependemos de nosotros mismos para afrontar aquellas situaciones excluyentes que se nos presentan. Por eso, un tema que se debería de tratar seriamente es el analfabetismo y la creación de necesidad en ciertos colectivos, para que valoren la educación y la formación como algo importante en sus vidas. Ya que, un joven puede tener piedras, palos, pistolas o cañones, aún así, si no tiene educación, está completamente desarmado para afrontar las barreras que nuestra propia sociedad nos presenta.
