Para comenzar, debemos aclarar que el término inadaptación recae sobre el individuo en una situación permanente, donde la “culpa” es individual. Pero si hablamos de desadaptación, nos referiremos al ámbito individual y al medio. Por eso, aunque utilice un término u otro indistintamente, nos referiremos al transfondo de desadaptación, ya que nada es permanente. Hablaremos entonces de desadaptación como una circunstancia transitoria o bien refiere dificultades recíprocas de adaptación en el sistema individuo-medio.
El concepto de desadaptado o no desadaptado dependerá del referente social que tengamos, ya que si por ejemplo quieres ir a trabajar a Perú tendremos que revisar nuestro concepto. Un ejemplo de esta influencia del referente social sobre el concepto, podría ser una niña de 17 años con dos hijos en Nervión y el un asentamiento chabolista de gitanos. Podemos decir que en el caso de la primera niña sería un escándalo en su barrio y surgiría un proceso de inadaptación. Pero en el segundo caso, podríamos ver como la niña estaría totalmente adaptada entre sus vecinos, ya que es algo bastante normal para ellos. Por eso debemos de decir que la inadaptación, depende del referente de cada proceso. Pero no solo varía el concepto de inadaptación dependiendo de la zona en la que te encuentres, sino que también ocurre con los umbrales de pobreza, ya que no existe un patrón universal. El umbral de pobreza estima el límite de ingresos por debajo del cual una persona es incapaz de satisfacer sus necesidades básicas. Un ejemplo claro sería nuestra situación frente a los habitantes de Somalia, ya que nosotros solemos comer como mínimo tres veces al día, pero en Somalia quien come una vez al día tiene “suerte”. Y es que, cada grupo tiene unos patrones culturales establecidos por la supervivencia.
Sería suficiente incluir en la definición de pobreza a quienes sufran carencias materiales fundamentalmente, pero si se tienen en cuenta las exigencias actuales para el desarrollo individual y la integración social, la conclusión es que el término así descrito resulta incompleto. Por ese motivo surge el concepto de exclusión social, el cual pretende abarcar su multidimensionalidad y su carácter relativo y dinámico. Las propuestas sobre el estudio de la pobreza y la exclusión social deben contener tres elementos: quiénes son, cuántos son y qué hacer.
Para saber quienes son, debemos de conocer la definición de inadaptación, marginación y exclusión. En primer lugar, podemos decir que la inadaptación se manifiesta: a partir de una conducta inadecuada con la utilización de los elementos del mundo circulante; se va a dar un aislamiento voluntario o generado por el entorno; tendrá problemas de convivencia debido a su comportamiento o circunstancias; dificultades para vivir en sociedad; tendrán metas que no van encaminadas a que nuestro grupo progrese, siendo en algunos casos casi destructiva; se da una ausencia de elementos materiales e inmateriales necesarios para la participación social adaptable y se presentará una marginación económica, social, cultural, escolar y laboral.
En la mayoría de los casos, estos sujetos no tendrán alternativas constructivas para la sociedad o para el propio grupo. Ya que por ejemplo, un grupo de delincuentes tendrán un plano “constructivo” para ellos mismos, pero ninguna de sus acciones beneficiarán a la sociedad en general.
No en todos los casos hablaremos de inadaptación, ya que se puede estar marginado económicamente en una etapa de tu vida donde hayas perdido el empleo, pero no por ello se llegará siempre a la inadaptación. Esto dependerá de cómo cada individuo se enfrente a la situación, ya que existen muchos variables de por medio.
Cuando nosotros como trabajadores y educadores sociales nos enfrentemos a estas situaciones, trabajaremos siempre con recursos inmateriales, porque si el problema fuera que no tiene casa le daríamos las llaves de un piso y punto, pero no podríamos enfrentarnos a todas las situaciones así, ya que se nos agotarían en algún momento los recursos. Creo que debemos de ayudarles a sobrellevar de la mejor forma posible las circunstancias que les ha tocado vivir, ya sea responsabilidad suya o condicionados por el entorno en el que se encuentre (siendo en la mayoría de los casos una combinación de ambas). Debemos de intervenir para que esa situación de marginación, no les lleve a la inadaptación y puedan enfrentarse ellos mismos y resolver sus problemas.
Cuando hablamos de marginación, debemos de saber que tiene que ver con el ambiente, siendo la causa social del fenómeno del abandono, desasistencia o malos tratos. Un gran dilema sobre este concepto, al cual no podremos darle una conclusión fiable sería establecer que viene primero. Es decir, si la marginación viene porque los individuos crecen en un ambiente marginal o la zona marginada esta formada a partir de un grupo marginal. Por lo que la pregunta sería ¿Qué empieza primero un sistema marginal o una desadaptación? Desde mi punto de vista, lo primero sería la marginación de los grupos, los cuales acaban concentrándose en un mismo lugar, ya que las condiciones y expectativas de vida son similares. Pero es un tema bastante complejo y relativo, dependiendo de cada entorno y situación.
Podemos decir, que la exclusión es un proceso social de separación de un individuo o grupo respecto de las posibilidades laborales, económicas, políticas y culturales a las que otros si tienen acceso y disfrutan, donde se les limitan e impide el desarrollo de sus capacidades. Todos podemos pasar por un proceso de desadaptación en nuestra vida, pero se tienen que combinar varios factores para que se de una exclusión social. Aunque no lo apreciemos, estamos limitados en algunas posibilidades de las que otros si disfrutan gracias a su poder adquisitivo. Un ejemplo sería, que muchos de nosotros no podemos quedarnos a dormir en el Hotel Ritz, por lo que si estaríamos excluidos, ya que no hemos tenido la oportunidad de acceder a ese nivel de vida y de dinero por el entorno y circunstancias que nos ha tocado vivir. Nadie elige donde quiere nacer y de cuales recursos quiere disponer, sino que es una “lotería” en la que debemos de aprender a desarrollarnos como personas y en la cual debemos de adaptarnos. Por eso, pienso que una gran oportunidad para valorar que tienes y que quieres tener es la oportunidad de una educación que nos haga independientes y competentes, y a partir de hay desenvolvernos y luchar por lo que realmente queremos y no por lo que nos ha impuesto la sociedad. Hablando sobre este tema, me he acordado de una fotografía que vi el otro día, donde aparecían dos muchachos con un cartel que ponía “un joven puede tener: piedras, palos, pistolas o cañones; aún así, si no tiene educación, está completamente desarmado” una frase muy cierta y que me impacto al leerla, ya que existen muchísimos jóvenes que no tienen la suerte de tener una educación digna, aunque la educación sea gratuita y obligatoria hasta los dieciséis años. Pero no solo me centro en nuestro contexto donde hay familias que no tienen los conocimientos, vamos que ni cabe dentro de sus expectativas de que sus hijos vayan a la Universidad, sino que existen algunos países donde no tienen ni la oportunidad de ir o son analfabetos en los años que corren. Un tema bastante preocupante desde mi punto de vista, ya que no hace más de un año que me di cuenta de la suerte que he tenido de poder recibir la educación y conocimientos que mis padres junto con la institución me han aportado.
