Estereotipos...

Sorprendentemente para mí, la gran mayoría de las personas tienen una visión
equivocada de quien es una persona desadaptada y quien no. Todos solemos, conciente
o inconcientemente, analizar y valorar a las personas a partir de los estereotipos. Pero
esto nos puede llevar a error, y un ejemplo claro que pudimos visualizar en clase fue el
caso de dos mendigos que estaban en la calle con unos carteles bastante llamativos, los
cuales fueron siendo “reconocidos” hasta el punto de tener una página Web. ¿Hasta que
punto estos dos hombre están desadaptados? Todo el mundo que los ven, piensan que
están excluidos socialmente porque viven en la calle, y creen que nadie puede desear
estar así. Pero estos “mendigos” han sabido sacar un negocio de ello y beneficiarse de
los estereotipos y empatía que tienen los ciudadanos. Si las personas que los ven
piensan que son dos mendigos que viven en la calle sin recursos económicos ni
posibilidades de salir de esa situación social, se equivocan. Pero claro, equivocarse es
normal si nos movemos como anteriormente he dicho por los estereotipos. Y digo que
se equivocan, porque estos señores han llegado al punto de abrir una cuenta por Internet
para que la gente les proporcione donaciones y además disfrutan de una gran capacidad
para salir en los medios. ¿Realmente una persona que es excluida socialmente puede
llegar a alcanzar lo que ellos han conseguido? Para entenderlo mejor vamos a ver la
definición de exclusión social: proceso social de separación de un individuo o grupo
respecto a las posibilidades laborales, económicas, políticas y culturales a las que otro sí
tienen acceso y disfrutan. ¿Tanta separación tienen de ciertas posibilidades? Creo que
estos vagabundos no son desadaptados, ya que viven como quieren y además han
montado un negocio de ello. Por lo que no debemos de dejarnos llevar por los
estereotipos, sino meternos dentro de la imagen para conocerla verdaderamente, ya que
los utilizamos para simplificar y no profundizar, pero esto nos puede inducir en la gran
mayoría de casos a error. Por eso, si queremos ser buenos trabajadores y educadores
sociales debemos de dejar las etiquetas a un lado y superar los estereotipos que desde
pequeños se nos han ido inculcando. Para terminar, quería escribir aquí también una
entrada que tengo en el tablón de mi tuenti, el título que le he puesto es Utopía, ya que
por mucho que nos convenga a la sociedad desprendernos de los estereotipos, creo que
es algo muy complicado de que suceda, pero bueno siempre habrá que intentar de abrir
los ojos aunque sea a una minoría y que nuestras voces lleguen lo más lejos posibles.
“Si eres gay, es pecado. Si eres bisexual, es vicioso. Si eres muy delgado, tomas drogas. Si
eres gordo, comes demasiado. Si vas bien vestido, eres un niño rico. Si dices lo que piensas,
eres maleducado. Si no dices lo que piensas, eres falso. Si lloras, eres un dramático. Si ella
tiene muchos amigos hombres, es machorra. Si él tiene muchas amigas mujeres, es raro.
Vamos a vivir un día en un mundo sin etiquetas.”